Y cuán parecida esta belleza abierta con la más absoluta sencillez e inmediatez del haiku con las rubbaiyyat de Jayyam. Un abrazo enorme como una primavera de palabras y gratitud...
Vivir siempre sometidos a los sueños, engendrándolos, dejándonos sobrevolar, luego poseer, sin saber nunca si los engendramos o si somos hijos de ellos. Gracias.
Y en el vuelo dejas un rastro de insomnes.
ResponderEliminarEmpezando por mí mismo, como es frecuente.
EliminarLos sueños tienen esa característica, vuela y te hacen volar.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, pero a veces te hunden...qué poder tienen...Saludos.
EliminarY cuán parecida esta belleza abierta con la más absoluta sencillez e inmediatez del haiku con las rubbaiyyat de Jayyam.
ResponderEliminarUn abrazo enorme como una primavera de palabras y gratitud...
Ay, Jayyam es un maestro y aunque el género sea tan diferente del haiku, bebo de ambos, en Oriente hay muchas respuestas. Gracias por entrar.
EliminarTambién los de quien te lee.
ResponderEliminarSaludos
Vivir siempre sometidos a los sueños, engendrándolos, dejándonos sobrevolar, luego poseer, sin saber nunca si los engendramos o si somos hijos de ellos. Gracias.
ResponderEliminarAl leerlas yo, admiro tu inspiración... nunca les cortes el vuelo las alas...
ResponderEliminarSon vuelos rasantes.
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